Saludos a todos los lectores, a pesar de que ha tomado tanto tiempo el continuar este recorrido, en realidad casi 3 años desde mi introducción, hoy Dios me ha hablado a través de un suscritor, que fue un instrumento para darme cuenta de que hay quienes pueden ser edificados por este libro-blog inspirado por Dios, y que lamentablemente yo había guardado en un baúl.  

Las palabras plasmadas en mi introducción me han recordado el propósito de este libro. Por esas palabras escritas, y por la inspiración que llevó a esas palabras a ser guardadas en este blog, hoy decidí continuar este recorrido. Espero que todo aquel que llegue a este contenido entienda que lo que estoy a punto de escribir y compartir con todos ustedes a través de una serie de blogs es y ha sido más que todo por experiencia propia, vivencias que me han llevado analizar las consecuencias de los actos de los seres humanos. De cuestionar el porqué de pensamientos e ideologías humanas que han causado y seguirán causando grandes atrocidades en la historia. Estas experiencias son las que me hacen la autora fundamental del contenido y punto de vista que estaré compartiendo con ustedes. No hay forma fácil de introducir el propósito del libro que por años he querido escribir, no hay forma de endulzar lo que es amargo originalmente, pero si hay formas de transformar y de sacar algo bueno de lo malo que nos ha ocurrido en la vida. 

Es decir, llevo años trazando y planeando acerca de la mejor manera de describir mi biografía el libro que por mucho tiempo dije “tengo que escribir”. La historia de lo que ocurrió en mi niñez en la tierra que me vio nacer, de mi recorrido con sus altas y sus bajas, de lo que he vivido y hasta donde he llegado después de tantos años.

Un día pensando acerca de esto, me di cuenta de que al contar mi historia o la historia de mis padres, y hablar con detalles de lo triste, de lo traumático que fue, pero después de años planeando este libro me di cuenta que esto no es lo que quiero transmitir a los lectores. Pudiera hablar de lo que fue el vivir por años experimentando violencia doméstica en el hogar, de lo que fue ver a mi padre abusar de mi madre con golpes físicos y verbales, acerca de lo que esos años de abuso causaron en nuestras vidas, lo que fue vivir con el alma en la mano pensando que talvez esa noche sería la última noche que mi madre viviría, de lo que fue fingir no escuchar los gritos y querer desaparecer del mundo, del sentimiento impotente de no poder hacer nada, de cómo mi hermano y yo corríamos a esconder un AK-47 que se mantenía cargada y lubricada constantemente y que se disparaba muy a  menudo, de cómo escapamos de la muerte un día de agosto de 1995, y de lo que llevo a mi madre a huir a un país muy lejano con solo dos de sus hijos dejando atrás uno para poder salvar su vida, en fin la lista es inmensa y las historias largas, pero no quiero que mis anécdotas sean solo una historia más, mas bien deseo que lo que aquí se relate sea una reflexión del pasado, y del futuro.

La realidad es que no es mi intención arremeter en contra del ser que me dio la vida y que ame tanto a pesar de todo y aunque sé que las vivencias en mi infancia fueron muy fuertes. Pero la verdad no se puede ocultar y no podemos tapar el sol con un dedo, él mismo, un día me dijo algo que jamás olvidare “la verdad muchas veces duele” y hay que decirla. Mi padre una persona atea, con principios comunistas y marxistas, fan de Lenin y de Fidel, y sobreviviente de la lucha sandinista en los años 70, cual lema era “patria o muerte” y que entrego toda su vida por un ideal lleno de creencias según él de libertad y de lucha inclaudicable, murió solo en una habitación sin sus hijos y sin una familia, sin un partido político al que dio toda su vida y sin nadie que lo sacara de su alcoholismo, que lo sacara de la adición a sedantes para poder dormir y no sufrir de las pesadillas constantes que atormentaban su mente, y es la razón principal por la que quiero dirigirme a escribir sobre este tema. Se que es un tema controversial y a la vez delicado, ya que hoy en día los hechos ocurridos y que se viven actualmente en mi país están causando el derramamiento de sangre, y de encarcelamiento de personas inocentes que son víctimas de esos mismos ideales. Es por eso, que quiero dirigirme a una audiencia que está de acuerdo con estos ideales, así como lo hacía mi padre, y quiero escribir lo que me hubiera gustado decirle a él, pero que lamentablemente el tiempo no me dio la oportunidad de decirle. También sé muy bien que, así como mi padre hay aun muchos que aun creen de la misma manera y que conozco personalmente. Quiero dirigirme aquellos que como yo fuimos víctimas y pagamos las consecuencias de los hechos de aquellos que fueron influenciados por estos ideales. Quiero dirigirme a una nueva generación, a los que vienen después de mí, y que no saben como es en realidad es el mundo, a mis hijos que hoy viven en una era diferente, pero que sin saberlo es una era que ha sido influenciada por ideologías que afectaran sus vidas y que todavía siguen siendo el centro de las grandes catástrofes y creando consecuencias para futuras generaciones.

Hoy al escribir este blog al principio de septiembre del 2022, después de que el mundo entero ha pasado por lo que podría llamarse una crisis mundial que empezó en el 2020 y que nos ha forzado a entrar en una nueva era, en una transición que cada ser humano ha tenido que padecer de alguna forma u otra, hoy empiezo a escribir cediéndole mi puño y letra a  aquel que aunque el mundo lo rechace y se olvide de él, ha sido el único en mi vida que no me ha defraudado y cual ideología he decidido seguir que es la ideología de Jesús.